miércoles, junio 28, 2006

Una mirada y un botón

No digo que tú y yo nos entendamos,
sólo digo que tú, a veces, me miras bien.
Y lo digo porque te veo mirar centrado,
ni por encima del hombro releyendo deseos
ni perdida en el escote de mis excesos verbales.

No digo que tú y yo ójala nos desnudemos,
sólo digo que tú, a veces, me vistes mucho.
Y lo digo por el traje ignífugo de tus besos de adiós,
ni cubiertos pudorosos por vergüenza de unos labios,
ni desnudos de intenciones de abrigar esperanza.

Ni siquiera digo que tú y yo alguna vez.
Sólo digo que tú siempre que quieras.
Y lo digo por si encuentras un botón rojo perdido en tus manos,
que ni me busques urgente para coserlo a la piel,
ni lo apiles descuidado en el cajón de los botones de devolver.

jueves, junio 08, 2006

Sabor, saber y jodedera

Es 26 de Julio en Santa Clara. Se respira un calor tan exquisito, que el aire sabe dulzón. Dos guajiros saborean su habano en un banco de madera, en la plaza, a la sombra de un plátano. Amenaza tormenta. Nada se mueve mientras me acerco.

-Compadre, ¿saben ustedes de alguna guagua para Matanzas? -pregunto sin empujar las sílabas.
-Humm....no es fácil. Hoy es 26. Todo el mundo está en el mausoleo del Che. Con Fidel -Responde el guajiro vestido con mono azul. Tiene unos sesenta y cinco años y entredientes tintados de tabaco puro
-Vengo de allá. Parece que se suspende el discurso de Fidel. Por la tormenta que llega del norte. - apunto mientras me siento a su lado
-Ahhh....no es fácil....aquí tremendas tormentas que nos llegan del norte. Y tremenda lluvia del oeste -ríen a carcajadas. A compás.
- ¿Gallego? - afirma el segundo guajiro entre interrogaciones.
- Vasco - respondo en versión contestador automático

El segundo guajiro viste guayabera azul y pantalón gris de tergal. Se coloca el sombrero de paja y me explica que él tiene familia en Bilbao. Aguirre. Y que su bisabuelo llegó a Cuba y se encandiló de una prieta (negra) de Santiago. Reímos. Le explico que es ya el sexto Aguirre que encuentro. Y su respectiva prieta. Reímos. Y baila la brisa anunciadora. Aguadora.

-¡Pinche jodedor, el gallego es candela ¡Le gusta la jodedera!. No está de paso en Cuba- entre dientes y carcajadas, el primero
-Llevo un tiempo por aquí. Trabajando. En Guira de Melena, al sur de la Habana. -explico adelantando la pregunta

Los dos guajiros me cuentan ahora. El segundo siempre ha trabajado en el campo, en la zafra de caña, en un Central Azucarero en Sancti Espíritu. El primero es músico. Durante años tocó la guitarra en Varadero, en hoteles de turistas. A estas alturas, a los dos les ha llegado la jubilación, y a los tres una botella de ron blanco. Bebemos sin prisa, esperando que no llegue la guagua. Y entre cuento y cuento nos vamos confesando. Y pasa la tarde, y tampoco llega el agua.

- Y tú que has viajado por ahí, y puedes comparar entre mundos, cómo dirías que está de desarrollada Cuba....comparada con otros países latinoamericanos- pregunta el jubilado de músico.
- ¡Oye chico, qué cosa más grande caballero! ¿Qué pregunta es esa que le haces? - increpa el segundo, zafreño azucarero en el Espíritu Santo
- ¿Cómo? ¿Que no puedo preguntar si me interesa?- el primero, encañonándonos con roncito y puro.
- ¡No me estés arriba de la bola, comemierda! Claro que puedes, asere. Vives en un país libre cual solamente puede ser libre, qué bolá. Pregunta, pero pregunta bien. Tendrás que decir al menos con qué mides desarrollo ¿no?. ¿Le hablas al gallego del nivel de ingresos, del nivel de alfabetización, del acceso a la educación, de oportunidades, o de que le hablas? - el campesino guajiro azucarero mientras nos sirve razón copada de ron cubano.